19 Salieron de entre nosotros; pero no eran de los nuestros. Si
hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero
sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros.
20 En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo y todos vosotros
lo sabéis.
21 Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la
conocéis y porque ninguna mentira viene de la verdad.
22 ¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el
Cristo?
Ese es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
23 Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa
al Hijo posee también al Padre.
24 En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio
permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde
el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre,